Si hay un talento hecho en Secasports, es Eduardo Fereira. Lateral derecho indiscutido del Caracas Fútbol Club en los últimos tres años, juventud y determinación identifican a quien hace tan solo un tiempo, soñaba consagrarse en la máxima categoría del fútbol venezolano. Con apenas 19 años, es iluminado por la estrella conseguida el año pasado, tras vencer al Deportivo Táchira en la última instancia del Torneo Clausura y doblegar, desde el punto blanco, a Estudiantes de Mérida, para obtener el título absoluto. A punta de trabajo, se ha ganado la confianza del estratega Noel Sanvicente, teniendo como propósito brillar en el concierto internacional, asumiendo que la oportunidad llegará de mantenerse en el nivel que exhibe. Regresó a los entrenamientos del elenco capitalino, mostrándose en una forma inmejorable, aprovechando los días de cuarentena para trabajar mucho la parte física.
Sin siquiera haber vivido dos décadas, supera la barrera de los 80 partidos como profesional, incluso estrenándose en la Copa Libertadores de América nada menos que frente a Boca Juniors en el Estadio Olímpico de la UCV. La última vez que el cuadro caraqueño disputó un compromiso, fue el 10 de marzo, con el carabobeño siendo titular ante Libertad en Paraguay. Mostrarse en dichos escenarios es la mayor ilusión que entonces tuvo, porque otra de sus más grandes metas es ser tenido en cuenta para sudar la camisa vinotinto.
¿Cómo empezó todo? En Valencia, la ciudad industrial del país, donde confeccionaron un atleta de primer nivel, que formó parte de la Escuela Secasports en su proceso de formación. Ahí creció, pero no solo en lo deportivo, sino aprendiendo todo lo que un ser humano necesita saber para triunfar en la vida. El fútbol es su gran pasión, pero también lleva consigo valores que lo hacen ser considerado una persona de bien. Por eso, no olvida cómo fue su camino.
“Me inculcaron cosas que, en otra escuela, jamás habría aprendido. No solo hablo de la formación que te dan todos los profesores, sino también doctores, fisioterapeutas, utileros y gente que hace vida en la institución. Son una institución de Primera, en la cual fui preparado para disputar el Sudamericano Sub-17 de 2017, aunque en las primeras veces no era muy tomado en cuenta por la selección, pero cuando me dieron la oportunidad, me aferré durísimo al puesto. En el entorno de la institución me decían que, si seguía así, iba a convertirme en profesional y pudimos lograrlo”, aseveró el talentoso defensor, sin saber todavía que, en poco tiempo, sucederían cosas grandiosas.
Pese a atravesar una situación nada común, 2020 ha sido un calendario de mucho aprendizaje para el de Valencia, quien ha sacado provecho de los momentos al lado de sus familiares, leyendo, incrementando sus conocimientos y haciendo ejercicio, para encontrarse en un estado de forma extraordinario, todo a la espera de una posible reanudación del campeonato.
“Trato de cuidarme lo más que puedo y me siento bastante bien. En una institución como Caracas siempre vas a crecer como futbolista y persona, así que estoy muy atento a lo que debo corregir para seguir mejorando cada día. Converso con los entrenadores y compañeros, lo que me permite tener más experiencia en todo sentido”, agregó “Edu”.
Su historia en la institución avileña comenzó cuando una opción se le cruzó en el camino: “mi agente, Sebastián Cano y yo, decidimos que lo mejor era aceptar este reto porque significaba venir al mejor equipo de Venezuela, además que aprender del profesor “Chita” es un gran reto. Con 18 años quería hacer historia y meses después, cumplimos”, aseguró.
Así es él: trabajador, luchador y un tipo enfocado en lo que quiere, por lo que ahora desea dar un salto de calidad al extranjero, para así demostrar su vocación ofensiva en otras latitudes. Tener minutos en certámenes continentales ha servido para medir sus capacidades en un nivel diferente, por lo cual está listo para seguir dando lo mejor de sí en cada duelo.
“Cuando juegas contra un equipo como Boca, aprendes demasiado. Espero dar el salto pronto, pero sé que para eso siempre tengo que trabajar con todo, así que me enfoco solo en dar lo mejor con el Caracas. En la Agencia Secasports siempre vamos a tomar las mejores decisiones, pues me han ayudado demasiado en el crecimiento que he tenido”, expresó. Un plus: siempre ve videos de Dani Alves, cuyo juego le llama la atención.
Robert Garcés y Ronaldo Chacón son dos de sus más grandes amigos, quienes lo han acompañado en el camino del crecimiento hacia afianzarse como uno de los mejores en su posición dentro del país. “Los considero hermanos, por todo lo que han hecho por mí”, confesó. Ser tan responsable como disciplinado es lo que le ha permitido mantenerse como miembro habitual en los 11 de “Chita”, pero sin perder el norte y la humildad que muestra cada vez que en silencio debe dejar hasta la última gota de sudor. Pudiera decirse que su carrera apenas está comenzando, pese a lo meteórico que ha sido el ascenso.
De Secasports al Caracas, hubo solo un cambio de uniforme, pero su actitud se mantiene intacta. Eduardo Fereira defiende con gallardía y ataca cuando el partido así lo permite. Regresa rápido, cubre las espaldas de sus compañeros y practica todos los valores que profesa. Tiene un margen de crecimiento grande, tanto como sus ganas de siempre triunfar.
