Samir, el superhéroe que juega fútbol


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Fecha: 16-06-2021


Samir, el superhéroe que juega fútbol
Hay muchas cosas que giran alrededor de Samir Ramírez. Su primer nombre es Wilken, pero pocos lo llaman así; vive en el Barrio Impacto, pero más impactante es su historia de vida. Con apenas nueve años, comenzó a formar parte de la Escuela Secasports, aprendiendo todo lo necesario para crecer futbolísticamente, al punto de hoy ser uno de los jugadores con mayor regularidad que tiene Gran Valencia F.C., elenco que marcha líder del Grupo Central de la Liga FUTVE. Ser humilde y saber qué significa venir desde lo más abajo, le hizo convertirse en un hombre fuerte, pero su principal fortaleza yace en la fe que profesa por su más grande aliado: Dios. Hoy, le agradece por jugar y vivir, sobre todo lo segundo.

Mediocampista de labor defensiva, considera que la clave de su irrupción en Primera División ha sido trabajar sin desmayar. Es un volante más recuperador que ofensivo, aunque en ocasiones deba ejercer el doble rol. Sin embargo, lo que más ha recuperado son las ganas de disfrutar cada día, superando dificultades que van más allá de ganar encuentros. 

“Le gané la batalla al cáncer y en parte, fue gracias al inmenso apoyo que me dieron en la Escuela Secasports. Es más que una familia para mí. Ahí me formé como futbolista, pero principalmente, como persona. Me pegó el cambio a Primera División, cuando en 2019 me fui a la Academia Puerto Cabello, porque era una dinámica totalmente diferente, pero venir a Gran Valencia me ha hecho feliz. Me siento bien aquí”, aseveró. 

¿Y cómo se vuelve a ser futbolista, después de haber atravesado semejante situación? Eso es lo que cada día lo fortalece más. Por esa razón, disfruta al máximo cada participación en la cancha, con la elasticidad de un tipo incansable, que desde el minuto uno demuestra la eficacia de sus pases a zona de gol. Para algunos, jugar es consecuencia de tener talento y trabajarlo. Para él, estar en una cancha representa la bendición más grande que ha recibido. Y ahora va por más.

“Todos los días estoy aprendiendo cosas nuevas de personas que me han enseñado mucho, como Junior Cedeño y Edgar Jiménez. El equipo está pasando por buen momento porque estamos muy unidos y aunque muchas personas no confiaron en nosotros, nosotros confiamos en Dios”, agregó el carabobeño. Su gran ídolo en el balompié venezolano es “Chiki” Meza, con quien compartió algunos entrenamientos antes de cambiar de escuadra. 

“La base de todo es la confianza y con mi actual equipo la he tenido. Doy lo mejor para responder no solamente con lo que puedo aportar en mi juego, sino también en el sacrificio que deba hacer por el equipo. Son cosas que aprendí en la Escuela Secasports, porque antes de lo individual, está lo colectivo. El equipo por sobre todas las cosas”, agregó.

Samir era el mejor jugador del barrio, hasta que sus padres decidieron llevarlo a una escuela, para que pudiese demostrar su talento a otro nivel. Así llegó a Acefuc Monseñor Arocha, antes de dar el salto a la institución con sede en Naguanagua. Todo lo demás, es parte de una historia con alto componente emocional. Con su Agencia está por demás agradecido, por todo lo que significa ser parte de Secasports.

“Que te represente Secasports es un orgullo, por todo lo que eso representa. Me han visto jugar desde pequeño y siempre han estado ahí para mí. Siempre les daré las gracias por estar a mi lado. Esto para mí apenas está comenzando y trabajo para que lleguen mejores cosas”, concluyó. Es un futbolista que milita en Primera, con actitud de primera.   


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